VAN HELSING. El homenaje a los Monstruos Clásicos de Universal que parece «ride» de parque temático.

VAN HELSING: EL CAZADOR DE MONSTRUOS

Van Helsing

Stephen Sommers, 2004

Durante mucho tiempo corrió el rumor de que esta película se planeó originalmente como una secuela de Drácula, de Bram Stoker (Coppola, 1992) que no había podido producirse debido a la rotunda negativa de Anthony Hopkins de reinterpretar al personaje. Sin embargo, esto no es verdad. Sommers tuvo la idea para esta película mientras se encontraba de vacaciones después de terminar el rodaje de La momia regresa (2001)… aunque es sospechosamente parecida a Capitán Kronos: cazador de vampiros (Clemens, 1974).

    La película cuenta la historia de Gabriel Van Helsing (Hugh Jackman con extensiones de cabello y un look que se parece sospechosamente al de La Sombra), un mercenario al servicio de la Iglesia Católica Romana dedicado a cazar monstruos, demonios y otras entidades sobrenaturales. Tras una misión fallida para capturar a Mr. Hyde (Robbie Coltrane) en París, Van Helsing es enviado a Transilvania para detener al conde Drácula (Richard Roxburgh), a quien le cambia la voz a media película), quien está usando las investigaciones del Dr. Frankenstein (Samuel West) y capturando hombres lobo para llevar a cabo un plan que pondrá en peligro a la humanidad.

    Por supuesto, creo que lo primero que salta la vista de esta película, que inicia con un prólogo en blanco y negro que rinde tributo al final de Frankenstein (Whale, 1931), es su tono de homenaje/parodia a las películas de los Monstruos Clásicos de Universal Pictures. SPOILER Algunas ideas como la Creatura de Frankenstein ( Shuler Hensley) escondida en una caverna bajo las ruinas del molino o la misma Creatura utilizada para alimentar una máquina con su energía vital son ideas tomadas directamente de películas como La novia de Frankenstein (Whale, 1935) y Frankenstein contra el Hombre Lobo (Neill, 1943). TERMINA SPOILER De hecho, las escenas de la aldea fueron filmadas en el set conocido como la Corte de los Milagros, el mismo set de Universal Studios Hollywood donde se filmaran (Worsley, 1923), Drácula (Browning, 1931), Frankenstein (Whale, 1931) y El hombre lobo (Waggner, 1941).  

    También hay algunos otros guiños y referencias a otras películas, como el sepulturero que es idéntico a Rif Raf de El show de terror de Rocky (Sharman, 1975); Igor (Kevin J. O’Connor), quien es sospechosamente parecido a Radu, el malvado vampiro protagonista de la saga Subespecies; o el diseño mismo de la Creatura, que recuerda mucho al de la Creatutra en La hija de Frankenstein (Welles y Luppi, 1971).

    En general, se trata de una comedia de aventura con escenas de acción que parece una mezcla entre los seriales cinematográficos de superhéroes de los 30 y 40, y un episodio de los Looney Tunes. Y para muestra, sólo hay que ver los vestuarios como de pastorela de la secundaria que hasta recuerdan al videoclip de Backstreet’s Back, particularmente en la clichesosa escena de la mascarada, y el tono completamente grandilocuente y melodramático, como de telenovela mexicana, en el que está Drácula todo el tiempo. Por momentos pareciera que el personaje le quedó chico al actor y decidió simplemente divertirse con él.

    En general, las actuaciones son bastante malas. Jackman y Hensley tratan de interpretar a sus personajes con dignidad y aplomo, sin conseguirlo siempre. Roxburgh parece divertirse de lo lindo siendo Drácula; (David Wenham) cumple con su función buena vis comica de manera bastante eficiente como el personaje de Carl; y Kate Beckinsale, como la princesa gitana Anna que no puede dejar de edecanear, y las tres Novias de Drácula están completamente perdidas… aunque prefiero a Beckinsale en esta interpretación que como Selene en las insufribles películas de Inframundo… ¿Pueden creer que esta mujer hacía a Shakespeare cuando era más joven?

    El guión es interesante y se nota que al escribirlo, Sommers sí hizo la tarea y se puso a ver las viejas películas de Universal. Los diálogos no son nada del otro mundo; pero hay algunos chistes bastante buenos. Eso compensa un poco el montón de agujeros que tiene y el lore que intenta desarrollar tropezándose a cada momento.

    Creo que la parte que peor ha envejecido de esta película son los efectos visuales. Creados por las dos compañías líderes en efectos especiales de la época, Industrial Light & Magic y Weta Workshop, los efectos digitales de esta cinta se ven mejor que muchos efectos digitales actuales; pero aun así no se ven bien. Vamos, ni siquiera en su momento fueron los mejores, pero se defendían. Ahora se ven bastante mal y con frecuencia da la sensación de que están sobresaturando la película y estorban. De pronto sí pensé: “¡Caray! ¡Esa toma se veía interesante, ojalá y no hubiera tanto CGI estorbando!“

    Supongo que, en ese sentido, esta peli estuvo adelantada a su época y predijo mucho de lo que sería el cine actual, particularmente el de superhéroes: monitos dando marometas en medio de pirotecnia de colores creada por computadora. Y que a nadie le importen cosas como la perspectiva, la proporción ¡o la física más básica!

    Esto me lleva a otro punto importante en el aspecto visual de la cinta: ¿les hubiera matado hacerle corrección de color? Digo, en la escena del cementerio cada toma parece estar en una temperatura de color diferente. Esto, aunado a una edición y montaje torpes hacen que la película se vea descuidada y la narrativa un tanto atropellada por momentos.

    Francamente, ahora que volví a ver la película me sorprendí de que fuera tan larga. Aún me sigo preguntando cómo le hicieron para llenar dos horas de pura frivolidad. La verdad es que comencé a perder interés hacia el tercer acto ‒¿Por qué los vampiros ponen huevos?‒ y siento que a la peli le sobran unos 20 minutos al menos.

    Y bueno, ya dije que la película es básicamente una parodia y bastante autoconsciente todo el tiempo, así que ser camp es parte de su encanto… pero sí hay algunas escenas que se pasan y otras que son puro cringe. SPOILER Por ejemplo, la muerte de Anna, que se da de una forma tan campy que haría sonrojar al mismísimo Batman de Adam West; la pelea final como de kaijus que me recordó a la infame confrontación final de Mortal Kombat: la aniquilación (Leonetti, 1997); o Anna apareciendo en una nube al final de la película, que es el final de película que más cringe me ha causado desde Tiburón 3 (Alves, 1983). TERMINA SPOILER

    Pero vamos, que no todo es malo. La película es entretenida en su mayor parte, tiene algunas escenas de acción verdaderamente brillantes y otras que son genuinamente divertidas. La música, del legendario Alan Silvestri, responsable por los soundtracks de pelis como Volver al futuro (Zemeckis, 1985) o Depredador (McTiernan. 1987), es de lo más adecuado para esta aventura y creo que le da un vibe bastante particular a toda la película. Sobre todo, me encanta el diseño y la caracterización de la Creatura de Frankenstein, cuyo maquillaje prostético aguanta el HD sin problemas.

    Esta película estaba planeada para iniciar toda una franquicia; pero sus pobres resultados en taquilla obligaron a Universal a desechar este plan. Lo peor es que, en sí, no es su culpa. O sea, sí es bastante mala; pero, además, tuvo la mala suerte de estrenarse apenas 10 meses después de La Liga Extraordinaria, que tenía una premisa bastante similar, los mismos fallos y fue vapuleada por la crítica. Eso sí, Van Helsing dejó algunos artículos de merchandising increíbles, como el genial videojuego para PlayStation 2 o la súper coleccionable y genial línea de figuras de acción… también hubo una atracción poco exitosa basada en la peli en Universal Studios Hollywood.

    En conclusión, creo que Van Helsing no es una buena película en absoluto e incluso me parece muy inferior a la que sería su comparación más próxima, La Momia (Sommers, 1999); sin embargo, creo que es perfectamente disfrutable si uno entra en la misma convención de sus creadores de no tomársela demasiado en serio. Más que una película, esta obra se siente como un ride de parque de diversiones.  

PARA LA TRIVIA: Desde un inicio, Stephen Sommers quería que Kate Beckinsale interpretara a Anna; pero creyó que su película tenía un vibe demasiado similar al de Inframundo (Wiseman, 2003), que Beckinsale se encontraba filmando en ese momento, así que no la convocó. Fue el agente de Beckinsale quien pidió que le enviaran el guión. La británica fue la última actriz en incorporarse al proyecto.

SUMARIO 2024

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ESCUADRÓN ANTI-MONSTRUOS. La película de culto que casi le cuesta la carrera a su director.

ESCUADRÓN ANTI-MONSTRUOS

Monster Squad

Fred Dekker, 1987

Fue en 1943 cuando un Larry Talbot (Lon Chaney Jr.) recién despertado del coma liberó a la Creatura de Frankenstein (Bela Lugosi) de un bloque de hielo y, al no tener nada mejor que hacer, ambos monstruos batallaron hasta un clímax catastrófico en Frankenstein contra el Hombre-Lobo (Neill, 1943). Desde entonces, pareció que el destino de los Monstruos clásicos era encontrarse, ya fuera como enemigos o como aliados, en cintas como La guarida de Frankenstein (Kenton, 1944) o La mansión de Drácula (Kenton, 1945), la cómica Abbott y Costello contra los fantasmas (Barton, 1948), la apócrifa Drácula vs Frankenstein (Adamson, 1941) o nuestras queridas bastardizaciones nacionales El castillo de los monstruos (Soler, 1958) ‒siendo honesto, ésa sí me gusta mucho‒, Santo el enmascarado de plata y Blue Demon contra los monstruos  (Martìnez Solares, 1970) o Capulina contra los monstruos (Morayta, 1974).

    En 1987, el director de la genial película tributo a las cintas de Serie B El terror llama a su puerta (1986), Fred Dekker, decidió realizar un ambicioso guión que había escrito años atrás; pero para el que no había conseguido financiamiento. Tras la popularidad de El terror llama a su puerta, Dekker pudo más fácilmente conseguir quien produjera su película: una cinta familiar en la que un grupo de preadolescentes se enfrenta a los Monstruos clásicos. Lo que Dekker no pudo conseguir fueron los derechos para utilizar los diseños de los Monstruos que Jack Pierce creara para Universal Pictures cinco décadas atrás.

    En el que probablemente sea uno de los prólogos más costosos en la historia del cine ‒y si se hubiese filmado como estaba en el guión habría costado más que toda la película‒, la película cuenta cómo el Dr. Abraham Van Helsing (Jack Willim), un siglo atrás, intentó usar un amuleto mágico para enviar a su enemigo Drácula (Duncan Regehr) y su séquito de monstruos al Limbo. Por desgracia, Van Helsing fracasó y sus discípulos emigraron a los EE.UU. para esconder el amuleto. En la época actual, Drácula y sus esbirros viajan al pueblo de Baton Rouge, Louisiana, para destruir el amuleto. Pero no contaban con Sean Crenshaw (Andre Gower), quien posee el diario de Van Helsing, su hermanita Phoebe (Ashley Bank) y sus amigos amantes de las películas clásicas de Monstruos, quienes saben justo cómo detener a los invasores.

    Pues no, el argumento no es lo que podría decirse sobresaliente. El guión está bien escrito, a secas; pero está lleno de huecos y salidas fáciles. Y aun así, la película funciona maravillosamente.

    El sencillo guión de Fred Dekker y Shane Black ‒el guionista-actor a quien seguro recuerdan por su papel de Hawkins en Depredador (McTiernan, 1987)‒ tiene montones de frases ingeniosas ‒”Wolf-Man’s got nards!” (“¡El Hombre-Lobo tiene bolas!”)‒ y jocosas referencias a películas de monstruos. Dekker era fan de las películas clásicas de monstruos de Universal y de los seriales de La pandilla , por lo que decidió mezclarlos para crear esta película[1].

   Empero, el verdadero núcleo de la película es el mensaje de que la amistad trasciende a pesar de nuestras diferencias ‒el chavo rudo se alía con los nerds, el niño gordo recupera su dignidad por mano propia y, claro está, la Creatura de Frankenstein trabando una entrañable amistad con una niña de preprimaria‒. También hay por ahí un par de comentarios sobre los monstruos del mundo real que le dan a la película otro nivel de profundidad completamente nuevo.

    Las actuaciones son bastante decentes; digo, no son particularmente buenas, pero no dejan qué desear, y lo que sí es sobresaliente es ver a tantos niños carismáticos juntos en pantalla ‒digo en Parque Jurásico (Spielberg, 1993) no pudieron juntar a dos‒. Los adultos también hacen un trabajo bastante competente, sobre todo Noonan como la Creatura de Frankenstein y Regehr, como el Rey de los Vampiros.

    Según lo ha referido en entrevistas[2], Regehr interpretó a Drácula como si fuera el supervillano de algún cómic y sí lograba darle miedo a los niños. Del mismo modo, Noonan no interactuaría nunca con los chicos si no estaba completamente caracterizado, además de que disfrutaría de jugarle bromas pesadas a Stan Winston con el maquillaje puesto.

    La fotografía es muy buena y muy propositiva. Bradford May, director de foto, tuvo desde el principio el cometido de hacer que todo se viera lo más real posible. Del mismo modo, sabía que era una cinta para niños; pero no por eso dejó de darle una atmósfera oscura y tenebrosa. Finalmente, la propuesta de May en la pantalla es la de una película oscura pero con colores sólidos y brillantes, muy en el estilo de otras películas de la época, que se ve genial.

    Por supuesto, las estrellas del show son los monstruos. Según Shane Mahan, artista del Stan Winston Studio que estuvo liderando el proyecto de Escuadrón Anti-Monstruos, “El reto era sugerir estas criaturas clásicas sin copiarlas realmente”[3]. Según parece, ni Antonio Espino “Clavillazo”, ni Xavier López “Chabelo”, ni Santo tuvieron que preocuparse por eso alguna vez. Lo que sí es que las criaturas de Monster Squad, a diferencia de las Hechas en México, prácticamente no han envejecido en tres décadas.

    El diseño de los monstruos estuvo a cargo del mismo Stan Winston, quien tuvo que delegar la confección de los mismos a los artistas del estudio, pues se encontraban saturados de trabajo. Mientras el SWS trabajaba en Escuadrón Anti-Monstruos, Winston estaba enfocado en el diseño y pre-porducción de la película que sería su debut como director, la ahora clásica Pumpkinhead (1988), y una pequeña porción del equipo trabajaba en un bomberazo en el que nadie creía llamado Depredador.

    Aunque un poco decepcionados por no poder utilizar los diseños originales de Pierce, los artistas del Stan Winston Studio no sólo crearon personajes carismáticos en pantalla; sino que lograron implementar en ellos nuevas tecnologías del puppeteering que reducían considerablemente el número de titiriteros que eran necesarios para dar vida a cada una de las criaturas. Esta cinta, además, marcó el debut del artista Tom Woodruff Jr.[4], quien pasara por muchas dificultades y sufrimientos al encarnar a la criatura acuática conocida como Gillman, como actor de creaturas. Además, la versión de esta peli de la Momia (Michael MacCay) es mi favorita de todas.

    Fred Dekker reconoce que Escuadrón Anti-Monstruos es su mejor película; pero también reconoce que fue la película que acabó con su carrera. La cinta costó cerca de 12 millones de dólares, pero en taquilla no recaudó ni 4 millones en su breve corrida de tres semanas. Casi un lustro después, Dekker tuvo una nueva oportunidad de recuperar su carrera de director… por desgracia el proyecto que encabezó fue RoboCop 3 (1993) y, bueno, ya todos sabemos cómo terminó eso.

    Diversos factores se conjuntaron para que la película fracasara en taquilla. Algunos involucrados en la peli culpan a una campaña de mercadeo mal dirigida, otros culpan a la falta de los diseños originales de los monstruos. Sin embargo, el fondo del asunto fue que la cinta estaba dirigida a un público muy reducido. Los niños no la vieron porque los padres creyeron que la película era inapropiada para ellos, y los adolescentes y adultos tampoco la vieron porque creyeron que era una película para niños. Según lo refiere Tom Noonan[5], a él mismo le costó mucho trabajo conseguir una copia en VHS para que sus hijos la vieran. Lo cierto es que, con el paso del tiempo, de forma inesperada para sus realizadores, Escuadrón Anti-Monstruos se ha convertido en una película de culto cuya nutrida legión de fanáticos ha surgido de la TV por cable y los videoclubes. Yo me enteré de su existencia gracias al libro de Stan Winston y ahora me cuento entre los fans.

PARA LA TRIVIA: Dustin Diamond, quien interpretara a Screech en Salvados por la campana (1989-1993), tenía una breve aparición en la cinta; pero ésta fue eliminada junto con otros 13 minutos de película porque los ejecutivos de HBO no querían que la peli durara más de 90 minutos. Del mismo modo, Liam Neeson, quien originalmente fue considerado para el papel de Drácula, fue contratado y de hecho se le pagó para aparecer en una secuencia que nunca se filmó.

Drácula

Frankenstein

La momia

El hombre invisible

La novia de Frankenstein

El hombre lobo

El Fantasma de la Ópera

El monstruo de la Laguna Negra

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[1] Según lo declara en la entrevista que dio para el especial Monster Squad Forever! (Felsher, 2007), incluido dentro del material extra de la edición de 20 aniversario en DVD.

[2] Ídem.

[3] MAHAN, Shane, citado en Duncan, Jody The Winston Effect: The Art and History of Stan Winston Studio, Titan Books, Londres, 2006. P.98. La traducción es mía.

[4] A partir de Alien 3 (Fincher, 1992) y hasta Alien vs Depredador 2 (Hnos. Strause, 2007), Woodruff sería el actor dentro de los trajes de xenomorfo en la saga Alien.

[5] FELSHER, ídem.