
EL CAMINANTE
The Hitcher
Robert Harmon, 1986
La prestigiosa cadena de televisión premium por cable HBO se inició como productora cinematográfica a principios de los 80. El caminante, producida al alimón con Tri Star Pictures (que en aquel entonces era una productora por cuenta propia y relativamente nueva), fue un fracaso comercial que se convertiría en una cinta de culto décadas más tarde. Basada levemente en una leyenda urbana e inspirada mayormente, según su guionista, Eric Red, en la canción Riders on the Storm de The Doors, la película es una muy afortunada mezcla entre un slasher y una road movie… y es escalofriante.

Jim Halsey (C. Thomas Howell) es un muchacho que ha aceptado un empleo trasladando un automóvil a través de EE.UU. Cuando Halsey recorre las áridas carreteras de Texas –según Hollywood, parece que todo lo malo pasa en la tonta Texas–, decide recoger a John Ryder (Rutger Hauer), un misterioso autoestopista; pero pronto se arrepentirá de ello, pues el tipo es un asesino psicópata quien, siempre dos pasos adelante, comenzará a jugar con el chico un juego perverso en el que los cadáveres se van acumulando y parece no haber salida.

Si recuerdan mi crítica de Reto a muerte, podrán advertir que los argumentos de ambas películas se parecen; sólo que ésta está mucho mejor hecha, a pesar de que también se trató de la ópera prima de su director.
El guión inmediatamente atrajo la atención de varias casas productoras; sin embargo, muchas de ellas se sintieron incómodas con la excesiva cantidad de violencia en la película y decidieron rechazar el proyecto. Tal fue el caso de Universal Pictures y Twentieth Century Fox, habiéndose apalabrado esta última para distribuir la cinta y retractándose de último momento. Incluso productoras más pequeñas, cuya línea iba mucho más acorde con el tono de la peli, como Orion Pictures y New World Pictures declinaron la oferta de su distribución.

Luego de algunas reescrituras en las que se le bajó un poco el tono a la cinta, ésta fue producida usando un borrador de guión que daba para una película de tres horas. Sin embargo, algunas de las escenas más extremas de este tratamiento del guión nunca se filmaron. Tal fue el caso de una escena de sexo explícito, una larga secuencia de Ryder masacrando a una familia completa y una decapitación.
Aun así, lo que quedó es bastante fuerte. Ésta es una cinta perversa, cínica y cruel, y el crítico Roger Ebert, quien se encuentra entre quienes opinan que la cinta tiene un subtexto homoerótico, mencionaba que se trata de una película que ni siquiera tiene el valor de admitir de qué se trata realmente: sadomasoquismo homosexual. SPOILER Y también está el hecho de que, al final, Halsey queda tan trastornado que todo parece indicar qu él mismo ociupará el lugar de Ryder TERMINA SPOILER.

Algo que me encanta de esta película es la forma en la que maneja el suspenso. En este caso no se trata de adivinar quién es el asesino, pues eso se sabe desde el principio; sino que la expectación viene de pensar en dónde estará y qué estará haciendo John Ryder siempre que no está a cuadro, puesto que ya nos ha demostrado lo que puede hacer cuando aparece. Como dije arriba, parece que siempre está dos pasos adelante.
La fotografía es un elemento determinante para tal efecto. John Seale, cuyo currículum como cinefotógrafo incluye La sociedad de los poetas muertos (Weir, 1989), Harry Potter y la Piedra Filosofal (Columbus, 2001) y Mad Max: Furia en el camino (Miller, 2015), utiliza los diferentes planos como elementos terroríficos, de tal forma que los planos detalle (como la sangre en los tenis de Jim o la infame escena del dedo en las papas a la francesa) nos dan vistazos de que algo está muy mal; pero no nos permiten ver el horror por completo, incitando a la imaginación del espectador a hacer el resto. Ésta es una película de terror que se disfruta mucho más si uno le pone toda su atención.

Siguiendo con la fotografía interesante, puedo decir que ésta se convierte en un elemento narrativo dinámico que contribuye a la construcción del terror y el suspenso. Es impresionante cómo, en medio del desierto, la cinta logra crear una sensación de claustrofobia y soledad… y en las escenas en el interior del automóvil ésta es aún más notable.
Por cierto, a pesar de que la historia está ambientada en Texas, la película se filmó en estudio y en locaciones en el Estado de California… como las montañas en el horizonte delatan inmediatamente.

Por si todo esto fuera poco, la película complementa el terror del asesino psicópata con otro mucho más mundano y palpable –en especial para uno que es mexicano–: el de la Policía incompetente y abusiva. De hecho… si uno saca cuentas, creo que Jim pasa más tiempo huyendo de la policía que de Ryder… ¡Y cómo olvidar esa escena del helicóptero!
SPOILER Aún más impresionante es la escena de la muerte de Nash ¡y eso que no se ve nada! La bella Jennifer Jason Leigh hace un gran trabajo interpretando a la mesera Nash, la única aliada del pobre Halsey a lo largo de su travesía… y por ello deberá pagar un precio muy alto. Red siempre estuvo muy en desacuerdo con que la muerte como tal de Nash, partida a la mitad por el trailer conducido por Ryder al jalar de ella mientras está encadenada a otro trailer, no se mostrara explícitamente en la película. Esta escena fue la que causó mayor incomodidad entre las casas productoras. Incluso los ejecutivos de Tri Star intentaron suavizar el impacto de dicha secuencia pidiendo que se añadiera una escena de funeral para Nash. Los productores se negaron.

El resultado final me parece brillante y es un verdadero golpe a las reglas del juego. Digo… uno no suele matar a la co-protagonista e interés romántico del personaje principal y menos de una horma tan retorcida y, sin embargo, esta cinta se atreve a hacerlo y creo que merece reconocimiento por ello. Y sí, esta escena es mostrada en toda su sangrienta gloria en el remake de 2007. TERMINA SPOILER
Ahora que lo menciono, esta cinta a veces pide mucho del espectador. No sólo en el sentido de que sí hay que ponerle mucha atención; sino que también hay que apagar la lógica un ratito. Pero creo que el resultado lo vale.

No es difícil. Es una cinta con la que es fácil dejarse llevar, particularmente gracias a las maravillosas actuaciones. Por supuesto, quien se roba el show es Hauer, a quien sus propios compañeros de escena le tenían miedo debido a la intensidad de su interpretación. Esto se nota en escenas como aquélla en la que Ryder amenaza a Halsey con una navaja automática. Hauer no sólo improvisó el diálogo de la escena, sino también el lugar donde coloca la navaja, por lo que el terror de Howell al ver la punta del arma apuntando directamente a su ojo es completamente real.
La música de Mark Ishman es una muy interesante composición en sintetizador que se siente minimalista y que complementa perfectamente la atmósfera tétrica de la película, contribuyendo al sentimiento de angustia que las imágenes en pantalla generan.

El caminante es, en toda regla, una película de culto. Habiendo fracasado en su corrida original, esta cinta permaneció mayormente fuera del radar hasta principios del siglo XXI, cuando fue lanzada a la venta en DVD –ni siquiera fue popular en los videoclubes, como muchas de sus contemporáneas–. De ello se entiende que una secuela de increíblemente inferior calidad haya sido producida casi 20 años después de la película original, al igual que un remake más que competente con Sean Bean.

En mi opinión, podría tratarse de una de las mejores pelis de horror de la década de los 80 y, definitivamente, merece por lo menos un visionado por parte de cualquier aficionado del género, siquiera por la inquietante interpretación de Hauer, que es un verdadero portento.PARA LA TRIVIA: Rutger Hauer realizó sus propios stunts automovilísticos, para asombro de los pilotos acrobáticos contratados por la producción.
PARA LA TRIVIA: Rutger Hauer realizó sus propios stunts automovilísticos, para asombro de los pilotos acrobáticos contratados por la producción.



